Mokka Coffee Store lanzó, hace unos meses, su nueva propuesta para quienes disfrutan del buen café y los momentos únicos: Club Mokka, un programa de fidelización pensado para premiar a los clientes habituales con beneficios reales, inmediatos y personalizados.
Federico Gatti, fundador de Mokka, explicó que se trata de un sistema similar al de grandes marcas: “Con solo registrarse, los usuarios ya reciben puntos de bienvenida que pueden canjear por un budín, un rol de canela o una infusión. A partir de ahí, suman puntos por cada consumo con una tasa de acumulación que supera el 5%, lo que permite acceder a premios en muy poco tiempo”.
El nuevo club no solo recompensa con productos, sino que abre la puerta a promociones y experiencias exclusivas. Desde descuentos especiales en lanzamientos, como la nueva torta Rogel Patagónica con frambuesa y dulce de leche, hasta iniciativas más ambiciosas como una suscripción de café libre durante un mes por tan solo $ 16.000: todo pensado solo para quienes formen parte del Club Mokka.
“Queríamos ofrecer algo distinto, que se sintiera real y cercano. El club es una forma de devolverles a nuestros clientes el cariño con el que nos eligen”, cuenta Gatti. Y destaca que este tipo de estrategias suelen verse en compañías más grandes, pero Mokka decidió implementarlo desde ahora como parte de su identidad de marca.
Club Mokka es un reflejo más del espíritu con el que nació la empresa: crear experiencias, no solo vender café. Desde su origen en San Juan hasta su expansión a Mendoza, Rosario y Paraguay, esta propuesta ha sabido crecer con un estilo propio, enfocado en la calidad, la atención y la innovación constante.
Con este lanzamiento, la marca reafirma su lema “Sabemos de momentos”, y ahora, esos momentos, también tienen recompensas.