DAMS, es una consultora de ingeniería y exploración especializada en la industria minera, que se ha destacado por su enfoque en nuevas tecnologías y su compromiso con el triple impacto. Con una visión de crecimiento sostenible, tanto en San Juan como en otros mercados, la empresa sigue liderando en la implementación de soluciones tecnológicas dentro de la minería y otras industrias.
En esta entrevista, Santiago Azcona, uno de sus socios fundadores junto con Alejandro Madcur, nos cuenta cómo han llevado a la empresa a diferenciarse dentro del sector. Desde sus inicios con drones hasta convertirse en una empresa B certificada, DAMS ha implementado prácticas innovadoras que no solo optimizan los costos y la calidad de sus servicios, sino que también generan un impacto positivo en las comunidades y el medio ambiente.
In San Juan: ¿Qué es Dams y en qué se diferencia de otras empresas del sector?Santiago Azcona: Somos una consultora de ingeniería especializada en la industria minera, con un fuerte enfoque en la implementación de nuevas tecnologías para ofrecer soluciones de alta calidad, confiabilidad y reducción de costos. Nos destacamos no solo por la excelencia técnica, sino por nuestro compromiso con el triple impacto: económico, social y ambiental. A través de certificaciones ISO, hemos mejorado nuestros procesos internos y comunicación, y como empresa B certificada, hemos visibilizado nuestro impacto social y ambiental, implementando prácticas sostenibles. Además, nos hemos adherido al Pacto Global y a iniciativas que promueven la igualdad de género y derechos laborales.
IN: ¿Cuándo y cómo surgió?
SA: En DAMS, todo comenzó con un grupo de ex compañeros de rugby, donde cada uno trajo sus habilidades profesionales: yo como contador, y mis socios como ingenieros. Nos dimos cuenta de que había una gran oportunidad para mejorar los servicios usando tecnología, y fueron los drones los que despertaron esa chispa. Al principio, nos conocían como "los chicos de los drones", y aunque hoy son solo una herramienta más, fueron los que nos impulsaron a explorar su uso en distintos campos, sobre todo en la minería. Con el tiempo, hemos sumado más gente y conocimientos, como arquitectos, ingenieros y geólogos, y hemos ampliado el uso de drones a nuevas áreas, incluso con drones acuáticos, terrestres y los tradicionales de hélice.
IN: Son dos jóvenes empresarios ¿tuvieron otros trabajos o emprendimientos anteriormente?
SA: La verdad, siempre he estado metido en distintos emprendimientos. Empecé con negocios familiares en la industria vitivinícola, y luego abrí una vinoteca y una tabaquería que hoy tiene varias franquicias en Argentina. Siempre me gustó emprender y probar cosas nuevas, pero una de las historias más locas fue con los drones. Al principio, los usamos para filmar eventos, pero no salió como esperábamos. De hecho, en un casamiento, el drone se estrelló contra una iglesia y casi arruinamos todo. Ahí dijimos: ¡nunca más eventos! Luego nos fuimos enfocando en otros usos, sobre todo en minería. Durante la pandemia, incluso usamos un drone parlante para ayudar a que la gente se quede en casa, lo que nos permitió mantenernos activos. Ha sido un camino lleno de aprendizajes y golpes, pero seguimos adelante gracias a la confianza de nuestros clientes.
IN: ¿Cuántos empleados tienen actualmente?
SA: Actualmente somos un equipo de 12 personas, pero como la minería es cíclica, especialmente en la parte de exploración, durante el invierno solemos tener que reducir nuestra nómina al mínimo. El año pasado llegamos a ser cerca de 40, y este año esperamos estar cerca de esos números. Crecer y decrecer en personal es un desafío constante, ya que, al llegar el invierno, algunos empleados deben enfrentar la incertidumbre de cómo pasarlo.
Estamos bajo la Ley de Economía y Conocimiento, siendo la única empresa argentina en la categoría de geología y prospección. Esta ley implica que no podemos disminuir nuestra nómina permanente, lo cual es complicado. Sin embargo, trae beneficios impositivos significativos y también beneficios a los trabajadores y los aportes salariales.
IN: ¿Qué visión tienen a futuro para su empresa y para la provincia?
SA: Nuestra prioridad es mantener la calidad de nuestros servicios y la confianza de nuestros clientes. Vemos grandes oportunidades en la exploración minera, ya que contamos con herramientas innovadoras únicas en el país. Queremos implementar estas tecnologías y expandir nuestros servicios de ingeniería y topografía.
Las perspectivas para San Juan son prometedoras, especialmente con la creciente demanda de cobre. Sin embargo, buscamos un crecimiento sostenible y paulatino, similar al de un árbol. Aunque trabajamos en San Juan, también operamos en otras provincias y en Chile, y creemos en la colaboración con otras empresas para aprovechar al máximo las oportunidades del sector.
IN: ¿Dams genera servicios para otras industrias además de la minera?
SA: Al principio, en Dams, pensábamos en ofrecer servicios a diversas industrias como la agricultura, minería, energías renovables y construcción. Con el tiempo, nos enfocamos principalmente en la minería, que se convirtió en nuestro principal cliente, aunque seguimos brindando algunos servicios a la construcción y la industria renovable, como el monitoreo en parques solares y servicios de topografía. Buscamos nuevas alianzas para agregar valor a nuestras propuestas, manteniendo siempre el enfoque en la minería, lo que nos ha permitido mejorar la calidad de nuestros servicios.
IN: ¿Cómo es ser socio de un amigo?
SA: La experiencia de tener un amigo socio es complicada, pero valiosa. Compartir tanto las dificultades como los logros ayuda a sobrellevar los momentos difíciles. Es similar a una relación de pareja, ya que cada uno puede estar en diferentes etapas de la vida. En mi caso con Ale, por ejemplo, él era padre cuando yo aún estaba de novio, y cuando yo fui padre, él ya tenía dos hijos. Esta dinámica nos ha enseñado a apoyarnos mutuamente. En mi opinión, es mejor asociarse con un amigo, siempre y cuando haya diálogo y se eviten las peleas.
IN: Dams es una empresa B certificada ¿Qué beneficios tiene esta certificación?
SA: Ser una empresa B-certificada nos ha ayudado a ser más conscientes del impacto social y ambiental de lo que hacemos. No hemos visto un beneficio económico inmediato, pero creo que esto suma al momento de que un jefe de compras elige entre nosotros y la competencia. Por ejemplo, usamos drones para monitorear en lugar de helicópteros, lo que nos permite registrar 14.000 kilómetros y generar solo 400 kilos de CO2, en contraste con los 270.000 kilos que generaría un helicóptero.
Esto nos hace visualizar nuestro impacto positivo, y por eso hemos elaborado tres reportes de sustentabilidad. Además, hemos capacitado a más de 750 personas de la comunidad en topografía, y muchas de ellas han sido contratadas por nosotros. Todo esto busca crear un círculo virtuoso donde tanto las empresas mineras como las comunidades se beneficien. Al final, esperamos que nuestra dedicación a la sustentabilidad nos ayude a ser elegidos frente a otros proveedores.