San Juan dio un paso decisivo hacia su transformación energética y productiva. Con la llegada de la laminadora industrial, una maquinaria de 100 toneladas considerada el “corazón” del proceso de fabricación de paneles solares, la provincia se prepara para iniciar la producción local de módulos fotovoltaicos, un hito impulsado por Energía Provincial Sociedad del Estado (EPSE).
El viernes 31 de octubre, el gobernador Marcelo Orrego participó en la recepción del equipo en las instalaciones del EPSE en Pocito. Acompañado por el presidente del ente, Lucas Soler, el mandatario destacó el impacto económico que tendrá esta industria: “San Juan concentra el 50% de los paneles solares del país, y esta planta nos permitirá sumar valor, generar empleo y abrir nuevas oportunidades para exportar tecnología”.
La llegada de la laminadora completa una etapa que demandó más de una década de planificación y gestiones. Se trata de la pieza final para que la fábrica de paneles solares comience a operar, consolidando la apuesta del Gobierno provincial por el desarrollo de la energía renovable y la industrialización local.
La maquinaria fue adquirida en China y transportada a San Juan en un complejo operativo que involucró siete cargamentos, seis de ellos en contenedores especiales debido a su tamaño. El trayecto incluyó su paso por Chile, con custodia de Carabineros y luego de Gendarmería hasta la Aduana sanjuanina. Una vez nacionalizada, fue trasladada a la planta del EPSE, donde ya se encuentra lista para su instalación.
Según explicó el equipo técnico del EPSE, entre el 19 de noviembre y los primeros días del próximo año se desarrollará la fase de ensamblado y calibración de la máquina. Luego comenzarán las pruebas integrales para poner en marcha toda la línea de producción, proceso que contará con asistencia técnica de especialistas de España, China y Alemania.
La laminadora cumple un rol esencial dentro de la cadena productiva: es la encargada de unir y sellar las capas del panel solar mediante calor y vacío, garantizando su durabilidad por más de 30 años.
Una vez operativa, la planta tendrá una capacidad inicial para fabricar 800.000 paneles solares al año, equivalentes a más de 400 MW de energía. Sin embargo, su diseño modular permite crecer hasta alcanzar una capacidad de 1 GW anual, lo que transformaría a San Juan en un polo estratégico dentro del mercado latinoamericano de energías renovables.
La puesta en marcha de esta línea de producción no solo posiciona a la provincia como referente en energía solar, sino que también abre la puerta a nuevos negocios vinculados a la tecnología, la metalmecánica y la exportación de insumos industriales. “Este es un paso más hacia una economía con valor agregado, donde la innovación y la sustentabilidad se convierten en motores del desarrollo”, destacaron desde EPSE.
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